“Las mujeres no llevan lo que les gusta. Les gusta lo que llevan” Christian Dior.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
lunes, 19 de diciembre de 2011
Miles de regalos
Llega la época de los regalitos y todos queremos sorprender a los nuestros con un gran regalo, o ...por lo menos el regalo perfecto.
A mi me encanta hacer regalos, bueno, recibirlos también, para que nos vamos a engañar, pero hacerlos conlleva la satisfacción de ver la cara de alegría de quien lo recibe. El envoltorio es casi tan importante como el regalo en si, y es parte del éxito¡
Aquí van algunas ideas
A mi me encanta hacer regalos, bueno, recibirlos también, para que nos vamos a engañar, pero hacerlos conlleva la satisfacción de ver la cara de alegría de quien lo recibe. El envoltorio es casi tan importante como el regalo en si, y es parte del éxito¡
Aquí van algunas ideas
martes, 13 de diciembre de 2011
“Ni la prima de riesgo ni la tasa de paro han impedido que
la colección de Versace para H&M arrase en España gracias a la fidelidad de
sus más devotos que no dudaron en pasar la noche al raso para adquirir las
prendas fetiche de la firma.”
Madre mía del amor
hermoso, está visto que la crisis no frena a un buen fashion victim.
He de confesar que aunque yo caería la primera ante alguno
de los modelitos…no soy fan de Versace, ni de la buena, ni de esta copia low
cost para H&M que es la esencia, elevada a la máxima potencia, del estilo
Versace más colorido pero no nos engañemos, con la calidad de siempre. Un exceso poco ponible y más propio de divas de Holliwood, estrellas del pop y celebrities varias que de la mujer de a pie, por muy fashion que se ponga para salir de cuando en cuando de fiesta.
Grandes Damas I
De Michelle Obama a Carla Bruni, son muchas las primeras damas que han
sido comparadas (o han querido compararse) con Jacqueline Bouvier.
Hasta
su llegada a Washington en 1961, las esposas de los presidentes de Estados
Unidos eran sólo eso: consortes que acompañaban a sus maridos en fotografías
oficiales y cenas de gala, sin mayor resonancia en la opinión pública o en la
sociedad. Sin embargo, su breve paso por la Casa Blanca hizo inolvidable a
Jacqueline Bouvier, no sólo por haber vivido la tragedia del asesinato de su
esposo en noviembre de 1963 sino porque le dio a su rol oficial una presencia
activa en la sociedad de su país mientras su estilo al vestir se convirtió en
referencia de clase y charm en todo el mundo. Un estilo que siguió imponiendo
hasta el día de su muerte, ocurrida un 19 de mayo de 1994. Así resumió el
diario The London Evening Standard su legado: "Jacqueline Kennedy ha dado al pueblo
estadounidense una cosa que siempre había deseado: majestuosidad".
Su primer encuentro con John kennedy se dio en 1945
durante una cena en Washington. El tenía 35 años y ella doce años menos. Jackie estaba
en ese entonces comprometida con John Husted, aristocrático corredor de la bolsa de Wall
Street, por lo que declinó la invitación que Kennedy le hizo para salir al siguiente
día.
Pasaron años sin verse uno al otro hasta que Jackie fue al Senado a hacerle unas fotos.
Cuando él la vio, observó que traía un anillo de compromiso y le preguntó que
"quién era el hombre dichoso". Ella, simplemente le sonrió coqueta. Tiempo
después continuaron frecuentándose y a nadie tomó por sorpresa que Jackie rompiera su
compromiso con su enamorado Husted para unirse en matrimonio con John F. Kennedy.
El Vestido de Jaqueline Bouvier en seda color marfil requirió de 46 metros de seda y llevó más de dos meses su confección, misma que realizó la diseñadora afro-americana
Ann Lowe, nacida en Alabama, y quien también diseñaba para distinguidas señoras de las
familias de la alta sociedad como los Du Pont, Lodge y los Auchincloss. La señora Lowe
contaba con 54 años cuando realizó el vestido en cuestión. Ella misma también diseño
los vestidos y capas de las damas de honor.
La pareja se unió a los 1,200 invitados en
una fiesta de champagne, con música de Mayer Davis y su orquesta. Para el primer baile de
la pareja, los Kennedy habían seleccionado la melodía "I Married an Angel" (Me
casé con un ángel). Posterior a la partida de un pastel de 5 pisos, se sirvió un
desayuno que consistía de un tazón de fruta, pollo en crema y helado esculpido de tal
forma que asemejaba rosas.
El matrimonio tuvo cuatro hijos: Arabella (falleció antes de nacer, 1956), Caroline Bouvier Kennedy (1957), John Fitzgerald Kennedy Jr.
(1960-1999), y Patrick Bouvier Kennedy (nació y murió en agosto de
1963).
Su matrimonio, aunque parecia idílico pasó por dificultades ya que se acusaba a su esposo
de ser un mujeriego y de tener una mala salud.
Nunca le gustó el título de “primera dama” ya que decía que parecía el nombre de un caballo. Con la llegada de su marido a la Casa Blanca,
la vida privada de Jackie se convirtió en centro de atención del
público. Le gustaba vestirse con trajes de diseñadores franceses, lo que
algunos diseñadores americanos consideraron un símbolo de deslealtad.
Durante su periodo como primera dama, Jacqueline se convirtió en un
icono de la moda, tanto a escala local como internacional.
El primer gran proyecto de Jacqueline fue redecorar la casa
presidencial. Consideraba que la decoración anterior estaba vacía de
contenido histórico. Como amante de la historia, pensaba que la mansión
tenía que representar plenamente a su país. Trabajó duro para encontrar
muebles antiguos auténticos y obras de arte que encajaran con el diseño
de la Casa Blanca. Encontró retratos originales de personajes como Thomas Jefferson y Benjamín Franklin.
Jackie Kennedy estaba sentada al lado del Presidente cuando éste recibió el disparo que lo mató el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
Su templanza en los momentos posteriores al asesinato hizo que se ganara
la admiración del mundo entero. Presidió el funeral por el presidente,
llevando a sus dos hijos de la mano.
jueves, 1 de diciembre de 2011
Hola Diciembre
Día 1...empieza la cuenta atrás para las fiestas más entrañables del año....por lo menos para la mayoría de los mortales...a pesar de esa otra cara de bullicio,cenas familiares, fiestas, compras compulsivas, más cenas....hay una parte dulce, que nos vuelve blanditos, que nos hace niños de nuevo... esa es la parte que me gusta.
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